martes, 8 de diciembre de 2015

El oso pardo de Madrid

Magnifico mamífero, omnívoro y con muchas otras cualidades. ¿Quién no tuvo ese tan querido y bonito osito de peluche al que tanto nos gustaba mimar? ¿Por qué no mimar a los de verdad, los que sienten, al igual que nosotros? Se puede y debería. Me da pena el hecho de que estén toda su vida en una jaula, porque por muy bonita y espaciosa que sea, nunca será como la naturaleza y la vida salvaje en sí. No deberían estar ahí, pero desgraciadamente les toco vivir esta vida y ya no hay vuelta atrás. Han nacido en cautividad y por ello no sabrían seguir su instinto fuera de esas vallas, llegado a este punto. Es triste, verlos participando en espectáculos cuando no es su función tener que entretenernos. Merecen libertad. Aún que debo decir que sinceramente, en el zoo de Madrid he visto animales felices, en cautividad pero felices, y mimados por sus cuidadores. Felicidad relativa. Por dios, mírenlos, son adorables. Y capaces de sacarnos una sonrisa con un simple saludo.







¡Un beso chulis!
1SI by JC.

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